Perfil Rocio Daniela Merlo - Por Nehuén Bitrán
Rocío Daniela Merlo nació el 12 de abril de 1995 en Capital Federal y actualmente tiene 25 años.
Vivió los primeros años de su vida en el barrio porteño de Núñez y luego se mudó a la zona norte
del Gran Buenos Aires, donde vive actualmente. Tiene 4 hermanos.
Su familia nunca estuvo relacionada con el tenis y a la edad de 7/8 años empezó a jugarlo con su
hermana mayor, a modo de practicar un deporte.
Cuando empezó a jugar, le gustó mucho y le surgió el sueño de llegar a ser profesional algún día. A
pesar de jugar su primer año en el club CASA, ella considera que el inicio de su carrera fue en
Platense, donde estuvo 3 años y empezó a entrenar dos o tres veces por semana a diferencia de su
club anterior, que era solo los sábados y de una manera más recreativa y poca gente.
Haciendo Tenis
Su paso por los Haciendo Tenis empezó a los 15 años y se mantiene hasta la actualidad.
En sus comienzos no le solía ir muy bien. Solía jugar los qualys y como mucho avanzaba hasta la
primera ronda.
En el 2016 decidió darle un giro a su carrera al cambiar de entrenador y por ende el
preparamiento para la competencia. Luego de esto le empezó a ir mejor. Tan grande fue el cambio
que, a mediados del 2017, llegó a su primera semifinal para luego en el siguiente torneo ganar su
primer final. Mantuvo esta buena racha con 5 finales más seguidas, pero no pudo ganar ninguna.
Pero esto no fue lo único malo, ya que, en febrero del 2018 sufrió la rotura del ligamento anterior
cruzado de la rodilla derecha cuando iba ganando la sexta y última de las finales consecutivas. Ella
cree que se debió al desgaste que tuvo en la semifinal que ganó luego de cuatro horas.
Su lesión fue la única importante en toda su carrera. Luego de 2 semanas en cama decidió
operarse con el doctor Batista, que opera a muchos jugadores de fútbol famosos, y estuvo frenada
más de medio año hasta que empezó a trotar y a fines de ese 2018 empezó a entrenar lentamente
en la cancha. Volvió el 1 de abril de 2019.
Mejor Año
2017, sin ninguna duda. Fue cuando empecé en subida a principio de año y terminé jugando 6
finales seguidas. Fue el año que mejor me sentí todo el año, jugando el tenis que quise jugar toda
mi vida, con mucha confianza, muy segura y entraba convencida de que tenía todo para ganar. En
el 2019, el año de la vuelta, si bien ganó, tuvo muchos altibajos y era bastante irregular.
Mayores logros
Rocío considera que sus mayores logros tenísticos fueron su primera final, la cual ganó, ya que fue
el envión que necesitaba para conseguir la confianza.
Y más importante aún, fue ganar el torneo que tenía como premio una beca para los Juegos
Olímpicos Universitarios de Nápoles 2019, apenas un mes después de volver a jugar luego de su
complicada lesión de rodilla.
Fuera de los Haciendo Tenis
Jugó en la primera división de Interclubes de River Plate donde logro un subcampeonato y dos
primeros puestos. “Fui hincha fanática de Boca toda la vida y toda mi familia es de Boca”. Cuando
estaba en Platense, Lucía Zelenka, que en ese momento era su mejor amiga, le contó que había
empezado a entrenar en River y la invitó. “A mí al principio no me copó la idea porque era River,
pero yo tenía trece años y para mí pasar de Platense a entrenar dos veces por semana en River era
un cambio”.
Finalmente fue, pero solo para probar y porque River tenía Interclubes y su club anterior no, pero
finalmente se quedó. “Entrenaba todos los días ahí, jugué Interclubes, me hice un grupo de amigas
muy lindo con las que viajamos por toda la provincia y guardo millones de recuerdos de esa etapa,
y nada todo eso me hacía olvidar que era River, la gente siempre me trato muy bien, la pasaba
muy lindo, el club, en cuanto a lo social es muy bueno, tiene un montón de actividades, tenía
canchas de bowling a las que íbamos a jugar, los terceros tiempos de los torneos los hacíamos en
la confitería y comíamos pizzas”. “Yo lo tomé del lado de profesionalismo y era la oportunidad que
tenía para lograrlo y además Boca nunca tuvo tenis así que no es que lo tenía en carpeta. Jugué
muchos años y como soy muy competitiva siempre lo represente con alma y vida a pesar de los
colores. En Tenis siempre representé a River, en fútbol, nunca”.
En el 2014 se fue a vivir a EEUU un año para estudiar en la Universidad de Northwood del estado
de Florida (actualmente Keiser University) y formó parte del equipo de la institución.
En el 2016 jugó 3 meses torneos por plata en Francia.
En el 2019 jugó para la primera división de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA).
Ese mismo año jugó (como ya fue mencionado antes) los Juegos Olímpicos Universitarios de
Nápoles 2019.
En este torneo no le fue tan bien como esperaba, ya que cayó eliminada en primera ronda luego
de un difícil emparejamiento con una tailandesa que era número 500 del mundo y cuarta
preclasificada. Sin embargo, vivió una experiencia increíble donde se relacionó con gente de todo
el mundo y gracias a su sociabilidad, quedó en contacto con deportistas de distintos países. A esto
se le sumó la peculiar experiencia del uso de un crucero como Villa Olímpica de los deportes
individuales y la suerte de que sus padres pudieron acompañarla en esta magnífica experiencia.
¿Qué aspiraciones tenías para este 2020?
“Tenía como objetivo ganar un torneo nacional para volver a recuperar la confianza y poder sacar
ranking WTA. También me pongo objetivos por mes, como ganar x cantidad de partidos, tener más
victorias que derrotas y cosas así”.
No obstante, Merlo destaca que también es importante sentirse bien con la rodilla operada. “Si
me siento bien con la rodilla y estoy bien y segura, después los resultados son más que nada el
entrenamiento físico, mental y después ir a jugar los partidos”.
Su principal deseo de siempre es llegar a estar dentro del U.S OPEN, sin importar si es en una
qualy. “Sé que para eso necesito estar en las mejores 200 del mundo, que, si bien es muy difícil,
mientras siga jugando lo voy a tratar de lograr. Esa es mi meta final, y después dentro de eso, un
objetivo secundario es sacar ranking WTA y ubicarme dentro de las 500 mejores para poder salir a
competir afuera, y saber que, aunque no llegué a cumplir mi meta final, por lo menos estuve en la
competencia fuerte”.
Referentes en el tenis
Por el lado de las mujeres sus referentes son: La estadounidense Coco Vandeweghe, con quien
tiene vínculo, la australiana actual nro. 1 WTA, Ashleigh Barty y la rumana Simona Halep.
“Son mis referentes ya que miden más o menos lo mismo que yo y por ende tienen un estilo de
juego parecido al mío”, destaca Rocío.
Por la parte masculina sus referentes son: su compatriota Juan Martín Del Potro (ARG), la leyenda
suiza Roger Federer y el austríaco Dominic Thiem.
Entrenamiento en cuarentena
Tiene un patio grande en la casa, y hace la rutina que le manda su preparador físico casi todos los
días. “Entreno alrededor de una hora y media. También tengo un frontón improvisado donde
practico los diferentes golpes y para entrenar el saque, uso una red de golf de mí papá”.
Superficie favorita
Cemento. “A mí siempre me gustó porque las bolas son más rápidas en comparación al polvo de
ladrillo, que también está bueno, pero los puntos son más largos. A mí me gustan más los partidos
concisos”.
Igualmente, destaca que los argentinos y latinoamericanos tienen la suerte de estar
acostumbrados más al polvo de ladrillo y que esto les da mayor adaptabilidad en comparación a
los norteamericanos o la gente que está acostumbrada a jugar en cemento.
Lugar que quiere conocer jugando al tenis.
Tokio, Japón. “Me encantaría poder conectar mi deseo de conocer Japón y Asia y jugar un torneo
allí”.
“La verdad que Europa conozco bastante así que sería masomenos lo mismo para mi jugar en
Madrid o Roma, que además de ser en polvo tienen una cultura parecida a la nuestra. Así que me
gustaría jugar en Japón y en una cultura totalmente distinta y tener una experiencia totalmente
nueva”.
Amigas tenistas argentinas
Lucía Zelenka, Betina Buris, Elizabeth Camaño, Maria Frascini, Ornella Spinetta. Las dos últimas
entrenan con ella actualmente.
Referentes por fuera del tenis.
Le gusta mucho el básquet, así que Michael Jordan es uno de ellos. “Me encanta la mentalidad esa
que tiene de competitividad de salir a la cancha a comerte y encima ahora que vi la serie “The Last
Dance” más todavía”.
“También me gusta mucho Lionel Messi, pero solo como deportista porque hay muchas cosas de
su mentalidad que no las comparto, porque para mí él es líder siempre, pero tiene una manera de
serlo que acompaño, pero me encanta como juega al fútbol”.
También comentó: “Admiro mucho a los deportistas, pero los admiro a todos, no es que tengo uno
que admiro para siempre. En tenistas más que nada, porque al estar ligada todo el día a ese
deporte, las miro más por una cuestión de ver tácticas y porque me gusta como juegan”
También se sintió identificada y uso como ejemplo al futbolista, ex-Boca, Darío Benedetto y su
lesión. “Tuvimos casi la misma lesión y casi al mismo tiempo y cuando volvímos tardamos en
adaptarnos, pero logramos cosas importantes, el metió los goles en las semis y final de la
Libertadores y yo me gané la beca para Napóles.
Su relación con Coco Vandeweghe
“Fui al US OPEN 2017 y la conocí gracias a ser amiga de su fisioterapeuta”. Al conocerla, Coco le
regaló una raqueta, tickets para sus partidos y Rocío, al saber que a la yankee le gusta el futbol, le
regaló una camiseta de la Selección Argentina con el número 9 y el nombre “Coco” en la espalda.
“En 2018 fui al US OPEN y a Roland Garros como espectadora y también estuve con ella, En Roland
Garros, me invitó al Player’s Lunch donde compartí con otras jugadoras. Y en el U.S. OPEN, ella
salió campeona de dobles y me invitó a la fiesta”. “No somos amigas de hablarnos todos los días,
pero siempre estamos en contacto, hasta le ofrecí ser sparring de ella justo antes de la pandemia,
y bueno pasó lo que todos sabemos”, comentó la tenista nacida en 1995.
Vida y gustos fuera del deporte
Cursa y le faltan dos años para terminar la carrera de Marketing en la UADE. “En la vida de un
deportista, esos dos años pueden ser cuatro”, aclara Rocío.
“Me gusta mucho leer, me gusta jugar al Fifa en la play o al Mario Kart en la Nintendo Switch con
mis amigos y amigas. Después en cuanto a música escucho mucho Pop en inglés y Reggaetón y
cumbia, pero solo cuando estoy con amigos o a la noche, para entrenar pongo Pop”.
Anécdota
“Me divertía mucho cuando era chiquita en los COSAT a los 15/16 años con Lucía, Betina y otra
chica que ya no juega más. Íbamos a los torneos a divertirnos, no nos lo tomábamos con
profesionalismo como ahora”.
“En 2019 fuimos a un torneo en Santa Fé con Agostina Licciardi y con Maria Frascini, y cuando
llegamos a los dormitorios, no tenían colchones o tenían humedad, la estufa perdía gas, eran
como veinte camas en un cuarto de 15x15 o menos y estuvimos a punto de volvernos porque no
nos atendía nadie, no sabíamos si era ahí el torneo, estábamos en el medio de la nada, pero al
final nos encontramos con la gente, pero fue mucho lo que nos reímos porque no sabíamos que
hacer”.
Sobre su juego
“Soy una jugadora atacante, me gusta ser agresiva, estar al ataque todo el tiempo y buscar la
manera de abrir el punto y ganarlo. El golpe que más me gusta es la derecha, me siento muy
cómoda y creo que es el golpe más potente que tengo”.
“Después creo que tengo que mejorar en todas las cosas, pero últimamente estoy practicando
mucho el slice y la volea, que son herramientas que nunca usé y ahora las estoy poniendo en
práctica”.
Sobre ella
“Soy una persona muy perseverante, cuando me pongo algo en la cabeza, voy atrás de eso y no
me lo podés sacar con nada”.
Se definió como una persona muy optimista que siempre le ve el lado positivo a las cosas y nunca
se da y por vencida.
“También soy muy generosa, siempre que puedo ayudar, ayudo. Soy muy sincera, pero a veces
tengo un carácter bastante explosivo, cuando me enojo me enojo bastante. Y principalmente trato
de tener mucha seguridad en mi misma, en la cancha y en la vida”.